La segunda ciudad más grande de la isla.
Los romanos llamaron a la ciudad Portus Magnus y los catalanes la llamaron Portmanz. Sant Antoni de Portmany no es solo un centro turístico, sino también un lugar extremadamente histórico. A principios de este siglo, se descubrió una necrópolis bizantina en el oeste del pueblo, en cuyas tumbas se encontraron monedas, vasijas de barro y numerosos objetos de cerámica de los primeros tiempos del imperio. Frente a Sant Antoni de Portmany se encuentra la isla de Conejera. Hace unos años Sant Antoni de Portmany era un pequeño pueblo de pescadores, al margen del turismo. Hoy es la segunda ciudad más grande de Ibiza, con una silueta que recuerda a Nueva York desde la distancia.
El ambiente informal lo deleitará tan pronto como llegue. Durante el día, se sienta en uno de los muchos cafés de la calle y observa el ajetreo y el bullicio del puerto. Observe ferries, yates y embarcaciones de recreo o flores y plantas tropicales en el paseo. Por la noche, el Westend cobra vida, una concentración de bares y discotecas con un ambiente festivo único. También merece una visita la iglesia del siglo XIV en el centro de Sant Antoni de Portmany, que impresiona por su sencillez. Para los fotógrafos, la puesta de sol roja y dorada es probablemente el regalo más hermoso que ofrece la ciudad.